miércoles, 30 de diciembre de 2015

digo: no quiero llegar al momento de la despedida, ese en el que te das cuenta que haz crecido, que la vida es únicamente tuya, en la que cuentas años de amistad con gente que creíste nunca conocerías, en la que cuentas las mañas de cada uno de tus compañeros como un chiste, porque para ti ya no son novedad, son una forma de vida, que te acompaña día a día...No quiero que llegue el abrazo, ese que dividirá nuestras vidas en kilómetros de distancia, en el que me tenga que dar cuenta que he vivido, que he vivido feliz, triste, amargada, soñadora, optimista, drogada, borracha, sin ganas, caliente, amistosa, soberbia...
digo: ¿Por qué la ilusión?
si sé que nunca dejaste de amarme, esto porque nunca empezaste...
No diré que me ilusionaste, porque la verdad es que me ilusioné sola, es solo el mérito propio el que tiempo después me hace sufrir, el que carcome mi mente y mi corazón, de manera en que se haga cada vez más difícil la tarea de entregarse a alguien en un amor duradero, y debo decir, sano. Porque no es sano el saber, es sano el sentir, el sentir que mi palpito va al son del tuyo, que son el mismo ritmo, que va en la misma travesía de sonrisas inquietas que forjarán una unión tan estable, tan alta y tan poderosa, que al término de esta, me lanzaré al abismo de la misma, para así caer segura a mi soledad compañera, nuevamente.

domingo, 20 de diciembre de 2015

¿Es el sexo la salida carnal y fácil de mi falta de emoción?
me han dicho aburrida, me han dicho insensible, me han dicho fría,
y no digo que no lo sea
pero nadie me ha preguntado, o se ha preguntado el porqué...
y es que bueno, para eso son estas reflexiones que llevo al escrito.
La verdad creo que el sexo para mí podría llegar a ser un refugio de mi falta de cariño,
es lo más cercano que he llegado a conseguir a eso que le llaman amor,
y no me refiero solo al amor romántico, pero es el único momento en el que me he sentido necesaria.
Si, necesaria...o útil, más bien.
Pero ha habido solo una vez, una época en la que me sentí enriquecida y ya no más, a pesar de múltiples intentos de entrega, es solo una negación constante de mis sentimientos.
Así que sí, lo carnal es mi refugio.
Lo irónico es que me molesta ser el objeto banal de la situación...
pero bah

¿qué querré ser cuando me rinda?

Y ya nada se puede perder cuando ya te perdiste a ti mismo.
la soledad me observa, ve mi incredulidad frente a un camino al cual me quiero aferrar, 
felicidad, le dicen.
Me han contado que quienes siguen ese camino
llegan a una plenitud incontable,
tan plenos son que no necesitan contarlo,
el mito nace por anhelantes,
de esa sonrisa que la provoca la simpleza...
de una brisa veraniega,
de un chocolate antes de dormir,
una siesta reponedora,
una luz al despertar.
sigamos por nuestras curvas inquietas, nuestros obstáculos, mientras llegamos a la felicidad, que queda recta al olvido.

...

digo: Hay una sola manera en la que la soledad duele de una forma inexplicable. Cuando buscas al rededor, en tu interior, en tus pensamientos, en esas lagunas mentales que en un día no tan lejano fueron tu compañía y tu única subsistencia, pero hay un vacío, una caída en picada que ni siquiera tu puedes controlar.
¿Por qué esto?
Porque ya no hay un "yo"
no hay reflejo, no hay apoyo, no hay aliento, solo fárrago...solo alboroto, solo un tumulto de cosas que tuvieron la intención de crearte pero que se han rendido frente a la pena que no vale llorar.
No queda más que nuestra fe en el caos.

viernes, 18 de diciembre de 2015

digo: me haz envenenado por partes, desde los ojos a la punta del dedo meñique de mi pie derecho, haz envenenado mi alma, mis pensamientos, mis manos, mi cuerpo entero.
digo: ayy vida
que trae consigo tantas venidas como idas,
ilusiones, como llantos
y...¿que hacer?
si no podemos decir si es demasiado pronto, o ya muy tarde.
Es lo que es, el ahora es todo lo que tenemos, todo lo que es nuestro. Quisiera saber si traes reencuentros en la raíz de tus intenciones, si harás coincidir sonrisas en un pronto, que debo admitir, espero.
 Pero nada de lo que piense, nada de lo que hablo es real, porque estamos inmersos en casualidades que dependiendo el ritmo de la canción van forjando un destino que te lleva por vueltas inquietas, peligrosas, que te generan duda, que te generan miedo, que te generan vida.
Respiremos tranquilos, por favor, que no hay de que preocuparse, que lo que tenga que ser, será, sólo basta con saber quienes somos y a donde queremos llegar.

domingo, 13 de diciembre de 2015

digo: esto que siento, esto que respiro, esto que anhelo, va más allá de lo que puedo contener.
Querer tenerte a milímetros de mí no es lo extraño, lo extraño es que eres prohibido y es por eso que te afano, que te deseo, que te aspiro, que te apetezco, que te ansío, que te ahhhhh.
digo: el colegio vale chuto, estoy mas feliz que canuto en misa de haber salido de vacaciones.
igual no hago nada por mi vida, pero bueno, wea mía.
digo: quiero verte, quiero tenerte, hacerte mío.
Por largas épocas me han considerado como alguien posesiva, mas bien pasional, diría yo. Me dejo guiar de una manera conmovedora por mis emociones, lo que me lleva a una tarea irracional en lo que conlleva ser extremista, o lo gano todo, o no pierdo nada...así de simple. Ámame o piérdete.
digo: Día domingo, me sentía cansada de nada, desganada, así como se sienten los típicos aires de domingo, pero luego pensé que todos mis días sabían a domingo.

sábado, 12 de diciembre de 2015

digo: un poquito de cumbia y un poquito de amor.

digo: cada vez que empiezo a sentir algo por alguien, me empiezo a odiar un poco más. ¿Por qué esto? porque siempre quiero dar, ya saben, lo mejor de mí, y nunca he encontrado la manera de repartirme en pedazos y cumplir, por lo que lo único que queda en pedazos al final del tramo es mi corazón.

martes, 8 de diciembre de 2015

digo: Nunca creí en eso de estar confundida, para mí era siempre blanco o negro, sí o no, nunca le di libertad a mi mente para una confusión, pero a lo largo del tiempo, cuando pasan los años y estás más cerca de la muerte, te confundes, me confundo, porque hago nada, porque no me complemento, no sé que hacer el día de mañana y si no lo paro puedo caer en fatalidad, pensaba. 

martes, 1 de diciembre de 2015

digo: caer era divertido hasta el punto en que te haces mayor.
Antes te caías para aprender, y era cómico, te caías de la cama, de la bicicleta, ahora a un precipicio de soledad y fracaso...