lunes, 24 de agosto de 2015

No pensé que fueras tan fuerte, que golpearías la puerta de mi mente por momentos eternos, me estás jugando en contra, maldigo el retroceso que me provocas, pensé, un instante que podría llegar a compartirte, a liberarte de mí, pero me haz asfixiado, te haz llevado todo de mí, hasta el más mínimo rastro de un pensar nocturno o un retortijón mental al despertar, pensé que yo era más fuerte, pero debo dejar mi orgullo y decir que me he equivocado, que no te tuve fe, y que ahora por rabias y llantos estoy ahogada, ya no hay perdones para mí, dejemoslo así.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario