Me desperté a media noche, esperando que estuvieras ahí, ya que la sensación de un suspiro en mi oído ha remecido mi inmortal desquicio, para mi desgracia el palpito sentido no era más que una ilusión como para un soldado una pierna ha perdido, tu, tu eres mi síndrome de pierna fantasma.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario