domingo, 18 de octubre de 2015

El lugar más rico del mundo, es el cementerio, si alguien pudiera revivir el centenar de sueños y anhelos perdidos en un segundo, en un suspiro, en el término del susurro de vida, pues ese alguien se bañaría en excelencia y gratitud.

sábado, 17 de octubre de 2015

La mirada de mi madre, los labios de mi padre, al menos en mi rostro ellos siguen siendo uno.

La palabra del deseo

…la soledad no es estar parada en el muelle, a la
madrugada, mirando el agua con avidez. La soledad,
es no poder decirla por no poder circundarla por
no poder darle un rostro por no poder hacerla sinónimo
de un paisaje. La soledad sería esta melodía rota
de mis frases.


-Alejandra Pizarnik
¿un escape? ¡Por favor!
Solo pido que esto, aunque me haya odiado, aunque me odie, aunque me ame, aunque me haya amado, incluso si una vez pensó en mí, ayúdeme en esta escapatoria, que me aduzcan como un proyecto, muéstreme un camino que me lleve lejos, en un viaje sin fin, en un viaje sin regreso.

martes, 13 de octubre de 2015

Que hermosa es la sensación de perderte, la manera en que tu mano se desenlaza con la mía, que ya no son una, que estamos ya para nosotros mismos, que nos hemos dado cuenta que la vitalidad de nuestro amor no funciona en armonía, que es mejor la dualidad de almas en un entorno de pasión...
Me encuentro jadeante en la frontera de la locura y la oscuridad, he decidido que decidir no es lo mío, que mi demencia me lo prohíbe, que he aceptado lo malo, que he aceptado lo bueno, por un bien más grande, por la serenidad de un entorno, en el cual no está mi cabeza.
Y un día de estos aprenderé a dormir como se debe, hasta que llenen los espacios de mis dedos con gladiolos, y descogollen su querer de una vez por todas, que abracen su memoria en la respiración del alba.

lunes, 12 de octubre de 2015

y es que ya ni cuenta me doy cuando suena mi canción favorita, ¿estaré aturdida por algo?
he sentido la perdida de sentidos cuando me encuentro a tu lado y a pesar de ser quien se entrega, me gustaría que las comillas al costado de tu sonrisa, solo una vez, fueran por mí, que pensaras en lo que hemos pasado, en ese lindo escrito que hicimos, tan absurdo y tan fugaz como buscábamos, pero tan profundo que aún no llego al final.
Y miedo, es lo que siento en estos momentos, angustia de llegar al final, porque a pesar de saber que al construir escalones a un objetivo hay que caer de alguna forma, y aunque no me guste admitirlo, no sé como caer, y orgullosamente te digo que no quiero aprender de ti. Pero ya es tarde, en un abismo de oscuridad y confusión estoy, perdida entre sensaciones y anhelando una caída.
y uno vuelve siempre a ese lugar en donde un suspiro fue vida, en donde un pestañeo fue siesta y un beso un puñado de rosas.
Llevar escrito en los ojos, lo extraño, de extrañar.
Me siento en la frontera de un vacío y la propia locura,
de nada, pasar a sentirlo todo,
escucha al viento, como se acerca a la ventana,
para sentir nuestros alientos acelerados por pequeños destellos en el cuello.

Hay veces que en la orilla de tarde, necesitas abrir el horizonte y darte cuenta que es necesario el sangrar, para saber que estás vivo, para saber que hay un alma que alimentar a diario.